"La Bella y la Bestia": la polémica versión ilustrada por Jul disponible en librerías

"¡Por fin!" proclama la pancarta roja de la polémica versión ilustrada de La Bella y la Bestia , que llega a las librerías este miércoles 18 de junio, en lugar del reparto a alumnos de último curso de Primaria inicialmente previsto.

El texto es un clásico, en la versión de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont de 1756. Las ilustraciones son muy contemporáneas, firmadas Jul, diseñador de Silex en la Ciudad o 50 Nuances de Grecs .

El libro fue encargado por el Ministerio de Educación Nacional y cancelado en marzo . El ministerio consideró que abordaba temas adecuados para estudiantes mayores, al final de la secundaria o al comienzo de la preparatoria, como el alcohol, las redes sociales o las complejas realidades sociales.

Para el caricaturista, se trató de una "decisión política" de "censura" bajo "falsos pretextos".

La editorial GrandPalaisRmnÉditions, filial de una institución pública, indica en un comunicado de prensa que el libro está destinado a lectores "a partir de 10 años".

El prefacio escrito originalmente por la ministra Élisabeth Borne fue eliminado y la tirada se fijó en 20.000 ejemplares, en comparación con los aproximadamente 800.000 necesarios para su distribución a los alumnos del CM2.

"Todos están de acuerdo con este libro, excepto las dos o tres personas que orquestaron esta censura. Todos en el ministerio lo aprobaron; a todos les pareció fantástico. Y los ministros recientes, Nicole Belloubet, Gabriel Attal, Pap Ndiaye, siguen opinando lo mismo", declaró el autor a la AFP.

Estos tres ex ministros de Educación Nacional leyeron extractos de la historia en un video de apoyo transmitido el domingo.

"Esta movilización del arco republicano, con cargos electos tan distantes como François Ruffin y Édouard Philippe , demuestra que no es posible que una franja ultrarreaccionaria nos diga qué leer o no leer. Hay unanimidad en proclamar que este libro merece ser difundido", añadió Jul.

"Quienes lo comprarán en una librería son quienes ya van a las librerías. Se suponía que se les daría a quienes no van. Promover un patrimonio literario común es la misión del ministerio, y fracasó", según el autor.